La banca múltiple dominicana se está beneficiando de la bonanza económica del país creciendo rápidamente sus activos al tiempo que mantiene un elevado nivel de rentabilidad. El reto de cara al 2011 será precisamente manejar este crecimiento, frenando el deterioro del índice de solvencia, administrando correctamente el grado de liquidez y luchando por ganar participación de mercado sin comprometer la calidad de activos.