Dado el excelente récord de crecimiento económico del país y su baja tasa de penetración de crédito bancario (40.6% en relación a PIB vs 62% para América Latina), el sector bancario local tiene un amplio margen de crecimiento a largo plazo. Sin embargo, la política monetaria restrictiva y el impuesto del 1% sobre activos bancarios hacen augurar una etapa de reducción significativa de la actividad bancaria en el corto-mediano plazo. Este panorama podría desencadenar un periodo de consolidación, con algunos bancos mejor posicionados para aprovecharlo gracias a su escala, sus mejores niveles de eficiencia y su disponibilidad de capital.